Como se ve en el Tried & True Número de primavera de 2025
Ser un líder va más allá de llevar traje y corbata y pasearse con un portapapeles. El verdadero liderazgo se reduce a rasgos, hábitos y prácticas que motivan a los demás a seguir tu ejemplo, a menudo sin una sola orden.
Los verdaderos líderes saben cuándo dar un paso al frente y cuándo retroceder. A veces, se trata de arremangarse y hacer el trabajo sucio con los demás. Los líderes más respetados saben seguir instrucciones con la misma facilidad con la que las dan, demostrando respeto por el propio trabajo y por el equipo que lo hace posible.
Así pues, el liderazgo no es sólo cosa de quienes tienen un título. Cualquiera, desde un recién contratado hasta un veterano, puede ser un líder asumiendo responsabilidades, tomando decisiones meditadas y manteniendo una actitud positiva en los días difíciles. El liderazgo consiste a menudo en dar ejemplo mediante la ética del trabajo, la colaboración y la comunicación. Establecer el statu quo cumpliéndolo uno mismo fomenta una cultura de respeto, responsabilidad y crecimiento, cualidades esenciales en cualquier obra.
Tanto si estás al mando como si acabas de empezar, recuerda que la mentalidad de un líder no tiene que ver con el poder. Se trata de ser una parte presente del equipo.